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Le roi est mort,…
En un lugar de la mancha de cuyo nombre no quiero acordarme…
Hoy he recibido con tristeza una noticia alegre o tal vez debiera decir que he recibido con alegría una noticia triste. Que irónico ¿no?
Algunos de ustedes no entenderán lo que escribo pero no se preocupen en un futuro lo harán. En fin seguiré escribiendo…
Estamos listos para comenzar la nueva temporada y el equipo está preparado, solo habrá que hacer algunos ajustes pero nada del otro mundo ya que durante cuatro años el capitán lo ha hecho de forma impecable, tenemos al mejor capitán que hayamos tenido en muchos años, perdón, en todos los años.
Llego al entrenamiento y él me manda llamar y tranquilamente me dice, sabes, a partir de hoy dejo de ser la cabeza del equipo el Director Técnico así lo ha decidido. Me quedo quieto y ni siquiera parpadeo, me han echado un balde de agua fría. Un escalofrío recorre mi cuerpo porque además de ser el capitán es uno de mis mejores amigos (no, el mejor).
  • ¿Cómo?
  • Si a partir de hoy dejo de ser el capitán del equipo.
  • Lo que siempre has deseado ¿no?
  • Si triste y alegremente.
Han pasado más de veinte años desde que lo conozco, hemos vivido momentos de gran alegría y felicidad; de tristeza no se diga (mucha tristeza); muchas vivencias, experiencias y circunstancias han marcado nuestras vidas, pero, aun así los lazos de amistad que formamos ayer siguen siendo tan fuertes como hoy.
Solo cuatro años han bastado para que siendo capitán desde entonces no hayamos perdido un solo partido. Ahora no sabemos qué futuro nos depara. El noventa por ciento de las decisiones que se siguen en un partido son instrucciones del capitán, el diez por ciento restante son del Director Técnico.
Es una lástima que esto haya sucedió, no hay marcha atrás. Yo seguiré apoyando al equipo como siempre lo he hecho.
Gracias por decirme a la cara sin tapujos lo que estaba mal y lo que no, por el respeto, el buen trato, la confianza, el cariño, la honestidad, la humildad, pero sobretodo, por la amistad que se ha transformado en hermandad. Así lo siento.
Quién pudiera tener un capitán como tú.
Hoy es tiempo de alzar las copas y brindar por la vida, la amistad y el destino.
Los tiempos de Dios son perfectos y hoy es el tiempo perfecto para compartir.

Cosas curiosas
Ahora que he andado por estas tierras regiomontanas me doy cuenta de que cada lugar tiene sus propias costumbres, ideas, modos de pensar, idiosincrasia etc.
Y estas son dos cosas curiosas que me han sucedido.
Fuimos a un lugar al que le llaman “El Rodeo” o "El Rancho" o algo así, es un lugar donde cada 15 días hay carreras de caballos y algunos restaurantes para comer, lo primero que me pasó es que me senté para pedir de comer algo, sumamente normal.
- Qué quiere de comer, me dijo, tenemos bla, bla, bla…
- Tráigame unos tacos de arrachera.
- ¿Y de tomar va a querer una cerveza?
- Si gracias.
Esperaba que me preguntara de cuál cerveza quería (cosa muy normal en mi tierra) y simplemente se dio la vuelta y se fue sin decirme nada. A los 5 minutos llegó con una Tecate Light y además destapada p’a no echarme para atrás. En ese momento veo que en todas las mesas del restaurante no había ni una cerveza que no fuera Tecate Light. Que curioso, ni modo a donde fueres haz lo que vieres. En ese lugar no había cervezas que no fueran Tecate Light.
Y la segunda. Como ustedes sabrán existen carreras de caballos que se desarrollan en un hipódromo y las que son un par de caballos corriendo distancias que se miden en varas en línea recta. Pues a esas últimas me estoy refiriendo. En esas carreras al igual que en las peleas de gallos entre carrera y carrera; o pelea y pelea hay unas rifas: de $100 para $1,000 o de $200 para $2,000 etc. Así que yo estaba atento a la voz de la mujer que vende los números. Lo que me llamó mucho la atención es que estaba vendiendo el último número, el 7, me falta el 7, ¿quién lo quiere? El 7, quién lo quiere, el 7, y por fin alguien quiere el número 7. Y la mujer que estaba vendiendo los boletos les dice a sus compañeras de venta a través del micrófono: Allá, allá el señor de sombrero, botas, y camisa a cuadros que está allá, quiere el número 7.
¿Se imaginan cuántos hombres, mujeres y niños vestidos de sombrero, botas y camisa a cuadros había en las carreras? ¡¡¡¡MILES DE MILLONES!!!!
Aún así dieron con el señor de sombrero, botas y camisa a cuadros…para entregarle el número 7.
Sigo pensando que los tiempos de Dios son perfectos.
Saludos desde Monterrey con una Tecate Light.

Quiero contarles un sueño
Dentro de este sueño mi vida trascurre como todos los días, la diferencia es que mi esposa no está más con nosotros, ella ha muerto, estamos solos en una banca mis dos hijos y yo, mi esposa murió hace tan solo 16 horas y no he tenido tiempo de pensar en su partida.
Caminamos hacia la casa viendo correr y llorar a la gente. Mis hijos no alcanzan a comprender lo que sucede, llegamos a casa a las dos de la mañana, los llevo a su cuarto para que duerman, yo intento dormir, son las tres de la mañana y aún no puedo conciliar el sueño. Se escuchan muchos ruidos allá afuera.
Por fin después de varios días de intentar descansar me quedo dormido. No es un sueño profundo “algo” me ha dicho: ¡No duermas! Bastaron tan solo veinte minutos para volver a despertar por el ruido. Desperté a mis hijos y los cargué para salir de casa. Son las instrucciones.
El hambre es insoportable, yo puedo resistir, pero ellos no tan solo piden un poco.
Corremos a través de las calles, el ruido es insoportable, el cielo se vuelve tan claro que pareciera que es de día, la gente sigue corriendo, hay un río de color rojo.
Por fin llegamos a un lugar tranquilo, se suponía que mi casa era tranquila pero aquí se está mejor, mucho mejor en compañía de otros.
Descansamos poco, lloramos mucho.
Hago intentos desesperados por despertar porque este sueño es insoportable, me pregunto cómo puedo soñar esto, porque se supone que un “sueño” es un "sueño" no una pesadilla. Lo mejor de todo esto es que no es real.
Sigo soñando, salgo del lugar un momento y pienso. Cómo es posible que doce doctores, diez investigadores y tres científicos de todo el mundo estén intentando salvar la vida de una mujer africana infectada con el virus del Ébola y aquí en “mi tierra” estén muriendo cientos de personas en tan solo minutos y nadie haga nada.
Por fin creo despertar y siento cierto alivio, lo peor de esto es que no estaba soñando. “Mi tierra” es tan solo una franja.
Sí. La Franja de Gaza.

Libros
Los libros son puertas a la calle, con ellos aprendes, te educas, viajas, imaginas, sueñas. Vives otras vidas y multiplicas la tuya propia.
Diste media vuelta y con las manos sudando y temblando por la emoción, la pasión a flor de piel, la excitación del corazón y el cerebro abierto, corriste al encuentro de tus amantes que siempre estuvieron ahí mientras te prostituía en lecturas baratas.
Tus ojos lloraron al sentirse acariciados por las curvas que las letras, en sensuales y místicas palabras e ideas ofrecieron al regreso de tu amor. Tus manos, cada uno de tus dedos, por cada poro, se dispusieron a disfrutar la tersa piel de las hojas siempre parlanchinas de los libros que con cariño y cuidado desempolvaste.
Tus dedos ciñeron por el talle con placer el cuerpo de una pluma que rauda y complaciente te sedujo a penetrar en los surcos del deseo que los renglones te dejan hacer.
Muchas veces volverás sobre las ocho columnas, pero nunca dejarás a tus amantes: los libros.
¿Recuerdas? Septiembre del 96.
Eso es leer, pero, escribir es algo muy diferente.
Muchos años han pasado y ahora te encuentras del otro lado, ahora eres el autor, y como un amigo te dijo, cada raya, cada contacto entre tu pluma vía tu libro, con el que harás disfrutar cada idea, cada letra, cada palabra y ahora le has dado con tu pluma una caricia a la vida, al placer de disfrutar cada paso, cada movimiento, cada hierba, cada flor, cada letra, cada fibra íntima tensada entre punto y aparte.
¡Gracias por escribir un libro!

En el cine hace años
Sábado 23 de agosto del 74, toda una aventura, estamos todos listos para ir al cine a ver las películas favoritas.
Bueno pues ahí estamos formados en la única taquilla que hay, una vez comprados los boletos no dirigimos a la sala en donde pasarán las películas, digo las películas porque antes por un solo boleto podías ver dos.
Antes era toda una aventura ir al cine, ya que no había cine online, ni VHS o Betas o CD, DVD´s etc. Así que estamos listos formados en una sola fila de cien personas para comprar boleto porque sólo hay una taquilla, al fin tenemos boleto para la función.
Una vez obtenidos los boletos nos dirigimos a la sala, la película ya ha empezado así que al entrar había que abrir las cortinas detrás del cine que pesaban una tonelada y al abrirlas se alumbraba la pantalla tan intensamente que se ponía de color blanco que no se veía nada. Nadie decía nada, solo se veía al abrir la cortina una nube de humo, ya que antes en el cine el noventa porciento de la gente fumaba dentro de él y nadie se quejaba.
Las butacas donde nos sentábamos no eran numeradas así que cuando ibas en pareja te podía tocar a ti en la última fila y a tu pareja en la primera o ambos sentados en las escaleras.
Bueno todo estaba tan oscuro que esperabas que alguien entrara al cine para que al abrir las cortinas pudieras ver los asientos desocupados y correr a sentarte.
Los asientos estaban tan pegados uno del otro que tenias que subir tus rodillas en el asiento de adelante y no se diga de la pendiente, esa era tan problemática que veías las sombras de las cabezas de todos en la parte inferior de la pantalla.
Los cines de antes albergaban a miles personas, algunos cines tenían hasta dos pisos.
Al terminar la primera película aparecía el letrero de intermedio, o sea que podíamos ir a la dulcería a comprar palomitas, cigarros y refrescos. Mientras los niños se iban a la parte de enfrente del cine y se tiraban rodando desde la pantalla hasta la primera fila en forma de taquitos.
Antes cuando íbamos al cine veíamos dos películas por ocho pesos con un intermedio de veinte minutos. O sea que si entrabas el sábado a las cuatro de la tarde al cine salías a las nueve de la noche.
También el cine era para “ligar” o ya “ligado” para entrar en acción. Te podías encontrar parejas una encima de la otra literalmente. El cine era un pretexto para “echar pasión” era toda una costumbre, y todo porque estaba tan oscuro (según) que nadie podía ver nada.
El cine de hoy
Hoy las cosas han cambiado una enormidad a la hora de ir al cine.
Hoy puedes comprar tus boletos tres días antes vía Internet, escoges el cine y el asiento numerado. Cuando quieres comprar el boleto en el mismo cine hay diez taquillas para comprar los boletos.
Hoy existen cuarenta salas de cine en un mismo lugar, si compraste el boleto vía online tienes una fila especial para ti. El problema es que la fila de los boletos comprados por internet es más grande que los comprados en la taquilla.
Los cines de ahora albergan tan solo a doscientos espectadores, la problemática es que esos doscientos alumbran el cine con sus teléfonos celulares tan intensamente que no es necesario las luces interiores del cine.
Cuando te sientas en la parte de atrás ves como ciento noventa pantallas de smartphons se prenden al mismo tiempo y mientras la película esta en medio de la acción todos consultan el Facebook como si no tuvieran tiempo de hacerlo después.
Antes veíamos la película en medio de una nube de humo, hoy la vemos en medio de una luz intensa salida de los smartphones.
Total que nunca hemos podido disfrutar una película sea por una cosa o por la otra.
¿Cuándo podremos ir al cine realmente a disfrutar la película?

Mujeres
Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida...
Estoy en la sala de espera, me levanto y voy al mostrador donde pesarán mi maleta, la mujer que se encuentra detrás del mostrador me pide mi pasaporte y yo mirándole los ojos, uno ojos profundos, color miel, sus pestañas superiores cada vez que parpadea se pegan en la parte de arriba de sus cuencas y no dan muestra de salir más allá, increíble ¡¡que ojos!! Sigo mirándolos sin perderlos de vista, solo escucho que dice: el que sigue. Regreso y solo para verle sus ojos le pregunto: perdón ¿dónde está el baño?
- Aquí a la izquierda subiendo las escaleras al final del pasillo a la derecha. ¡Que ojos!
Total que no teniendo ganas de ir al baño camino hacia ningún lado, paso la sala A y luego la B y doy vuelta a la derecha y ahí una mujer en la puerta de un restaurante, ¡uf! una mujer increíble, nunca había visto unos labios como los de ella en mi vida, perfectamente delineados de color rojo sus arrugas en los labios perfectos, ni una sola arruga salía de ellos. Cuando me dijo bienvenido no se porque la letra “o” al final de “bienvenido” me cautivó, imagina la letra “o” en unos labios como los de ella. ¡Increíble! Sólo para verle los labios, regreso y le pregunto: ¿perdón, dónde está el baño? Y me contesta: -Salga por aquí, luego pase la sala B y luego a la sala A de ahí a la izquierda subiendo las escaleras al final del pasillo a la derecha. ¡Que labios!
Total que sin ganas de ir al baño continuo caminando por el aeropuerto, atravieso la sala C y luego la D y ahí hay un asiento vacío así que decido sentarme y saco mi computadora, la conecto y la prendo para revisar mis correos, una vez que estoy en internet veo por la parte de arriba de la pantalla de mi laptop una figura femenina que me dice: ¡Hola! Cómo estás Javier, bien le respondí, no podía decirle que no era ese fulano ya que ella era una mujer perfectamente vestida con unos zapatos de tacón de veinte centímetros de alto, y un traje al que ellas le llaman “sastre” untado como si fuera la cascara de un mango, inclino mi cabeza hacia el lado derecho de la pantalla de la computadora y la veo cargando un maletín de piel el cual deja en el piso con un movimiento lento. ¡Que mujer! Me dice: Javier ¿me puedo sentar? Pero por supuesto. Volteo de reojo y veo la piel de su cara, no puedo creerlo, tiene la piel más perfecta que he visto en mi vida, sí existen los poros en la piel, ella no los tenia. Parece una muñeca de porcelana.
En ese momento el sonido del aeropuerto anuncia que nuestro vuelo es en la sala E así que desconecto la computadora, me despido y me dirijo a la sala E, no sin antes regresar solamente para verle la piel de la cara a la mujer que me confundidó y preguntarle: perdón, sabes dónde está el baño. –Si Javier, sal por aquí hasta el pasillo, da vuelta a la derecha, luego pasa la sala D, luego la C, B y A de ahí a la izquierda subiendo las escaleras al final del pasillo a la derecha. ¡Que piel!
Con tantos cambios en las salas de donde saldría mi vuelo pregunto en un módulo de información: perdón ¿el vuelo a México? –En la sala F. -Gracias.
Me dirijo a la sal F me siento en uno de los asientos de la sala, y en frente de mi se sienta la mujer mas bella que jamás había visto, tiene los ojos de la primera, los labios de la segunda y la piel tersa de la tercera; se imaginan, ahora todo eso junto con un cuerpo increíblemente perfecto. El sueño de muchos. Se sienta frente a mí, sus piernas perfectamente alineadas, sus manos en las rodillas, su cara, sus ojos, sus labios…. Toda ella sin ningún defecto.
Volteo al lado derecho de su cara y veo detrás un letrero que muestra los baños.
Un hombre de la misma edad de ella se sienta a su lado izquierdo llevando una maleta de rueditas como de diez kilos de peso. No puedo dejar de mirarla ¡Es la mujer perfecta!
Ahí está la mujer que me gusta con el hombre que le gusta.
Sigo sin poder dejar de mirarla pero ahora se me complica porque tiene a un hombre a su lado. Pero no me importa, saco una revista para poder verla disimuladamente.
De repente él se levanta, camina hacia mí y me pregunta: perdón ¿sabe donde está el baño?
-Si claro, a pesar de que los baños más cercanos estaban a tiro de pichón le digo: De aquí al final del pasillo a la derecha pasando la sala E, luego la D, la C, la B y A de ahí a la izquierda subiendo las escaleras al final del pasillo a la derecha. ¡Que mujer!
Con todo esto de las mujeres bellas empiezo a sentir que la vejiga hace su aparición, como no quería dejar de verla me aguanto la ida al baño. No dejo de mirarla. ¡Está estupenda! Había mandado a su pareja como ocho kilómetros al baño.
Mis piernas se empiezan a adormecer porque mi vejiga hace presión, no aguanto más, y mis riñones me piden a gritos que vaya al baño, no quiero dejar de mirarla pero decido pararme e ir a los baños que se encuentran solamente a cinco metros de mí, y me encuentro con una sorpresa: una cinta amarilla que dice “En mantenimiento”. ¡Qué! Con razón el hombre que se sentó junto a ella me preguntó por los baños.
Entonces salgo corriendo me voy por el pasillo a la derecha pasando por la sal E, luego la D, la C, la B y A de ahí a la izquierda subiendo las escaleras al final del pasillo a la derecha. Llego, termino y me acuerdo ¡¡Que mujer!!
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!

Ofensiva vs defensiva
Vuelve el perro arrepentido, con sus orejas caídas, con el hocico partido y con el rabo entre las patas.
Acabo de prender la televisión y hay un juego de futbol americano de la NFL y me doy cuenta de que todos los deportes o la mayoría están divididos en ofensiva y defensiva. En el futbol americano es muy notorio ya que hasta tienen un equipo especial para la ofensiva y otro para la defensiva, y todas las jugadas espectaculares que nos regalan en el futbol americano las realiza la OFENSIVA (lo pongo en mayúsculas porque de esto quiero hablar). Los pases exactos del quarterback a los números de la playera de su “ala” derecha; el corredor burlando a la defensiva para entregarnos treinta y tantas yardas de avance o la atrapada a una mano con un defensivo sobre las caderas.
Ahora hablando del volibol, definitivamente la ofensiva es la que prende a los espectadores con esos remates al pecho del contrario y todos gritando “mono” (eso se grita cuando le pegan a un defensivo, bueno en mis tiempos). O un remate “corto” en el medio de la cancha contraria.
Lo mismo sucede en el basquetbol, no existe otra cosa que impresione más que la ofensiva de un equipo de la NBA, viendo a Kyrie Irving, o a Dwight Howard; o al ya conocido Kobe Bryant “sumiendo” de espaldas la pelota después de brincar más de seis metros en horizontal y lo mismo de alto llevándose entre las “patas” a toda la defensiva completa.
Y no se diga de otros deportes como el Futbol el deporte más jugado del mundo, en donde la ofensiva nos deleita con las mejores jugadas y goles jamás vistos, cómo dejar de ver a Messi con su gran velocidad y la pelota pegada al pie llevándose a toda la defensiva, o a Ronaldo con su clásica pasada del balón por detrás del pie de apoyo y haciendo goles de cualquier manera. Y podemos nombrar a varios genios de la ofensiva como Franck Ribéry, Falcao, Xavi, Van Persie etc. Pero siempre la OFENSIVA es quien nos presenta lo mejor de lo mejor y que nos deleita con alegría una y otra jugada.
Pero hay un deporte, si un deporte que me encanta, ese que con sus jugadas nos deleita como ningún otro (o por lo menos a mí), sobre todo porque la parte más importante de este deporte es la DEFENSIVA y con la que se puede ganar a diferencia de los demás (claro con un pequeño empujoncito de la ofensiva) que nos entrega las mejores jugadas jamás vistas, la belleza de las atrapadas. Quién no ha visto una “línea” al jardinero derecho y que toma la pelota con toda la tranquilidad del mundo, se la pasa a la mano limpia, la mira, le quita el polvo pasándosela sobre su jersey y luego saca una “raya” al primera base a 160 km/h y haciendo un out. O un double play, o la triple matanza y no se diga de un infield hit al shortstop al que le brinca la pelota y la tiene que tomar a mano limpia y tirar un “balazo” para sacar el out. O tal vez viendo al jardinero central corriendo hacia la barda trasera y brincando con su guante extendido al máximo por arriba de la barda con cuatro metros de altura y atrapando la pelota antes de que sea un home run, que tal el catcher esperando con ansia los spikes del ofensivo. Definitivamente por eso me gusta este deporte, si este deporte. El beisbol. No siempre el que ataca gana. ¿Estás de acuerdo?
Voy con KC aunque me gusta el logotipo de SF
Que la fuerza los acompañe.

La pequeña Lulú
Hombres necios que acusáis a la mujer, sin razón...
Hoy en el festival de música de Morelia; que es una de las representaciones del arte escénico muy importante, me he encontrado con emoción y agrado otra representación igual de importante: El Teatro, y además representado de forma impecable por ella, que fue parte esencial de la presentación. No importa quién sea el espectador, lo que importa es la sensación que causa.
Con su talento: ella, con su gracia: ella, con su inteligencia: ella, con su versatilidad: ella, con su belleza simplemente ella.
Educarse en el Arte no es sólo un complemento de la formación intelectual de la persona sino que por su propia naturaleza se ubica y desarrolla aquella dimensión del ser humano que no es meramente racional sino volitiva y sensible, permitiéndole expresar a través de su trabajo creativo la sensibilidad propia.
...sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis.

Teoría del Caos
El futuro está presente en el deseo…
Viendo el fin de semana un partido entre Tigres y Toluca en el cual el marcador era 1 - 1 escucho a uno de los comentaristas decir: -Creo que uno de los dos equipos anotará gol. ¿Qué significa esta frase?, te has dado cuenta, no significa absolutamente nada, creer en que alguno de los dos equipos anotará gol no nos asegura que alguno de los equipos ganará y luego se escucha decir a otro de los comentaristas, yo creo que ninguno va a meter gol. Y ¿qué significa eso? Nada, absolutamente nada, creer algo no significa que el futuro está resuelto sobretodo cuando uno cree algo que el otro no lo cree.
Y haciendo un análisis, me suena como a la denominación popular de la rama de las matemáticas, la física y otras ciencias que trata ciertos tipos de sistemas dinámicos muy sensibles a las variaciones en las condiciones iniciales. Pequeñas variaciones en dichas condiciones iniciales pueden implicar grandes diferencias en el comportamiento futuro, imposibilitando la predicción a largo plazo. Esto sucede aunque estos sistemas son en rigor determinísticos, es decir; su comportamiento puede ser completamente determinado conociendo sus condiciones iniciales. Conocer el futuro no está presente en decir “creo” (como los comentaristas) simplemente el futuro “no está”. Que fácil es decir creo que “no” y si es “no” puedes decir: se los dije. Desafortunadamente o afortunadamente para algunos, Tigres metió un gol a lo que uno de los comentaristas “conocía” el futuro. Si Tigres no hubiera metido gol el otro comentarista diría: -Se los dije.
En fin es un tema complicado todo esto del futuro, por eso a mí me apasiona el pasado, eso de regresar al pasado es algo con lo que no puedo vivir. Recuerda que no puedes ir al pasado que no has conocido, solo puedes ir, en mente, al pasado vivido. No andes con la idea de: “Yo quiero ir a la época de Jesucristo” Estoy totalmente convencido que no puedes ir a un pasado no vivido.
Es como los sueños: jamás soñarás que alguien te mata porque jamás has “vivido” la muerte. Mmmm “vivir la muerte” que irónico.
Se que alguien comentará: -Si no la controlas, no te la fumes… espero con ansia.
…y el pasado está escrito en la memoria.

La voz México
¡No se me hace gorda Antonia…!
Hay un programa que no me pierdo todos los domingos, se llama La Voz México, no sé porque me gusta pero ahí estoy picado viendo a los cantantes.
Hoy ocurrió algo que para algunos parecía un misterio, no para mí.
Resulta que hay dos cantantes que compiten para pasar a una final, y el “coach” en este caso al que me refiero es Ricky Martin después de escuchar a sus dos cantantes les da un porcentaje a cada uno sobre el 100% luego a través de llamadas y mensajes de texto el público vota por otro 100% entonces el cantante que obtenga del 101% de la suma de ambos en adelante pasa a la final. ¡Hasta aquí no hay truco!
Ricky Martin reparte su 100% a los cantantes, dándole a la cantante Agina el 70% entonces sólo nos hace falta conocer el porcentaje del público. El otro cantante tiene obviamente el 30% de Ricky.
La conductora recibe el sobre con el porcentaje del público y cuando lo abre dice: - Uno de ustedes dos (sin decir quién) ha obtenido el 45% de los votos. Y lo más curioso es que en este tipo de programas es típico que el que conduce “alargue” el nombre del finalista diciendo:
- El nombre del finalista es…
- Quien pasa a la final es…
- Que nervios, ahora si el que pasa a la final es…
Y así se la pasa durante seis horas con los nervios de punta de los cantantes, del público, de los “coachs” etc. sin decir quién pasa a la gran final. ¡Pero!, si te diste cuenta y haciendo nomás una simple suma sabríamos desde hace seis horas que la ganadora era Agina. 70% de Ricky y 45% del público (aunque no se nos dijo que eran para ella) nos da como resultado 115% ella es la ganadora indiscutible desde que la conductora dijo lo del 45%. Agina solo necesitaba un 31% para ganar.
¿Qué curioso no? Se imaginan que Agina hubiera brincado de alegría por ser la ganadora sin que dijeran su nombre, y les echara abajo el teatrito del misterio, ¿qué pensarían todos? ¡Esta se volvió loca o qué!
En fin no todos están al pendiente con esto de las cuentitas… Solo algunos que no tienen en que estar pensando.
…lo que tiene es mal fajada!

¡Bomba! Agárrate porque es atómica
Cuando uno viaja a diferentes ciudades de México o de cualquier otro país (hispano) se encuentra con ese “lenguaje” extraño propio de cada ciudad. Bueno pues a mi me tocó viajar a Mérida, una ciudad glamorosa y magnifica y digo glamorosa y magnifica por todo lo que representa. De Mérida puedes hablar bien de todo. De su ubicación (para mi, que me gusta el calor), de su gente, su educación, de su arquitectura, de su manera de ser, su manera de pensar, etc. ¡Ah! y no se diga de su COMIDA qué puedo decir de su comida, simplemente “Su Comida”.
Así como cuando viajas a otros países y les dices que eres mexicano (a donde vayas) luego, luego te ponen el “inche” sombrero y los huaraches (sin ser despectivo, claro). Así, de la misma manera etiquetamos a nuestros ciudadanos de otros estados y ciudades. Y hablo de esto porque me tocó ir a una ciudad formidable: Mérida, y en la que, al parecer, lo que creemos de ella y de su lenguaje en particular no es realmente lo que parece ser.
Aquí algunas cosas que al parecer desconocemos de ese lenguaje yucateco porque simplemente somos fuereños.
A veces no les entendemos ni madres de lo que dicen, por ejemplo, de repente estás en la casa de un yucateco y a la mamá del yucateco se le ocurre gritar: ¡Huay! Cuanta tierra tienes en el Tuch, puta no quiero imaginarme como tienes tu Xic, ya te lo dije: “aquiétate” parece que tienes pulgas en el Piríx. ¿Si, o no? Y nos quedamos con cara de ¿wath?
Lo que pretendo decir es que cuando viajes a otras ciudades, estados o países investigues un poco de su cultura, comida, lenguaje, etc. Y así puedas disfrutar aún más de esos lugares.
Utiliza la filosofía del taxista: Nunca preguntes cómo es allá, vive como es allá.


Ten los hijos que mas puedas
“Los hijos son la esperanza y el por qué de nuestras vidas, por eso nunca les digas…”
Alguna vez escribí que hay cuatro cosas en mi vida que la componen y que hay que mantenerlas en equilibrio y son: mi familia, el trabajo, el deporte y los amigos. También en alguna ocasión escribí sobre los amigos y sobre la familia, en especial de los hermanos, pero, dentro del ámbito familiar también puedes encontrar a los hijos. Si los hijos, esos seres extraños de los que los padres estamos orgullosos. Bueno pues yo hablaré de ellos.
El amor de los hijos, definitivamente el más grande amor que has experimentado jamás puedes renegar de él, ahí está y ahí estará, no tiene comparación.
Tengo dos hijos y cada uno de ellos hace con su presencia una fiesta de alegría incomparable. Ella, siempre demostró emociones en silencio, con sus gestos, siempre callada pero emocionada, ella siempre me ayudó a poner las esferas, la que en cada regalo abierto alzaba los brazos y sonreía demostrando alegría, ella siempre escribió sus cartas a escondidas. Ella es demasiado cariñosa, ella me dice "chao Pa" cuando termina una conversación pero se le nota que quiere decir "Te quiero Papi" (así lo siento). Ella usa brillo en los labios. Ella es la de en medio. Pareciera que nunca se enoja, solo pareciera, ella se compromete, se embellece (no lo necesita).
Y él que con sorpresa abrió un regalo que nunca pidió, y la emoción de su cumpleaños convertida en incertidumbre, él se tomó una copa de sidra y pudo hacer el cuatro, él siempre escribió sus cartas con todos presentes sin importar quien las leyera, y que siempre me ayudó a desenredar las series de foquitos para el árbol de navidad. Él siempre me contesta de buen humor, él se ríe, se ríe, se ríe como si el chiste no acabara nunca. Su tono de voz ha cambiado y casi, casi no lo reconozco.
Ellos son mis hijos.
Si esos son seres extraños –los hijos- a los que los padres les desbordamos nuestro inmenso amor aunque ellos no hagan lo mismo.
La envidia me corroe al pensar en mis padres, mis padres que tuvieron siete. No sé en qué estuve pensando cuando nada mas tuve dos, debí poner más empeño. Los envidio porque ellos pueden hablar conmigo y con mis hermanos y disfrutar de la conversación, mis padres pueden disfrutar en cada conversación de ese amor inmenso cada vez que hablan con cada uno de nosotros de la misma manera que yo disfruto hablar con cada uno de los míos, La diferencia es la cantidad. Me da envidia porque el teléfono de mis padres suena seis veces más que el mío con llamadas de sus hijos.
Aún así las llamadas que recibo o que hago con mis hijos las disfruto como ninguna otra. La competencia es dispareja pero con la misma intensidad.
Quiero a mis padres, sí, quiero a mis hijos, también.
…¡ah cuando venga tú padre…!
© 2024 adunna