Mujer sin miedo.

Residencia Oficial de los Pinos.

Las nuevas estilistas.

Después de un tiempo.

Botanas.

Festejando a los festejados.

El Pasado.

Mujer sin miedo.
Hay una mujer que sabe desafiar, con imaginación, trabajo e inteligencia los retos que va encontrando en su caminar; día a día. Se atreve a dar un paso, luego otro, seguido de otro y otros. Y cuando menos lo espera ya cruzó tormentas de arena. Se descubre a sí misma, se estima, se ama; no da cabida a sentimientos de inferioridad, ni permite que comentarios estériles desplomen sus sueños. Lee, analiza, observa, pinta, canta, baila, dice, siente, acciona…
Brindo: ¡Por la maestra, la cocinera, la vendedora de bolsas, la diseñadora gráfica, la costurera, por la esposa, por la madre, la amiga, el ama de casa, por la universitaria, por la viajera, la emprendedora, la artista, la cocinera…¡Por esa gran mujer, brindo de nuevo!


Residencia Oficial de los Pinos.
Milagrosamente fui invitado a una comida en la Residencia Oficial de Los Pinos, o sea donde vive el Presidente de México. La cita era para el día martes 20 de noviembre 2:00 pm. Comeríamos con él.
Salimos en punto de las ocho de la mañana de Morelia rumbo a la ciudad de México nos dijeron que podíamos ir vestidos de forma casual, nunca he entendido lo de casual, qué significa, que puedes ir de bermudas y chanclas o de mezclilla, camiseta y tenis o tal vez puedes llevar una camisa manga larga o un saco; en vista de mi ignorancia me fui con una prenda de cada una o sea, chanclas, mezclilla, camisa manga larga y saco así nadie me diría que no fui de forma casual. A la mitad del camino nos detuvimos a comer en un restaurante muy bueno, pedí un croissant (cuernito) de jamón y queso lo escribo en francés porque así estaba en el menú, un café y un jugo, de lo más exquisito que he probado. Pero pensé, nada comparado con lo que en los Pinos nos ofrecerán. Terminando de comer fui al baño, me parecía increíble encontrar un baño a la mitad de la carretera impecablemente limpio, como hemos cambiado, claro que nada comparado con los baños que voy a encontrar en Los Pinos.
En fin continuamos nuestro viaje al “país de los sueños” En punto de las 1:30 pm nos encontrábamos en frente de una de las puertas de vigilancia, el chofer preguntó a uno de los escoltas:
- Disculpe, para la puerta 4
- A la izquierda en el siguiente semáforo y luego nuevamente a la izquierda.
El chofer que ya había preguntado cuatro veces como llegar a Los Pinos dijo: cómo cree que a la izquierda y luego a la izquierda otra vez. P’a mi que es a la derecha. Y pensé: entonces para que preguntas. En fin, definitivamente fueron dos veces a la izquierda tal y como el escolta nos lo había indicado.
Llegamos a la puerta número 4, al llegar nos dijeron que la camioneta no podía pasar así que tendríamos que bajar y caminar para llegar a la zona de registro. Bajamos y nos dirigimos a la zona del registro que se encontraba en plena calle dentro de Los Pinos ni siquiera un techito donde cubrirnos del sol o de la lluvia y ahí estuvimos lo mismo que estacas durante 25 minutos parados y eso que íbamos a comer con el Presidente, al cabo de media hora abrieron el registro en el cual íbamos pasando de dos en dos. Como ya se me hizo costumbre comer con el Presidente ya sabía todo lo del registro así que solo llevaba mi credencial de elector, nada de cinturones, celulares, llaves, cámaras, monedas, granadas, explosivos, nada absolutamente nada. Pasamos por el arco detector y caminamos por los pasillos que nos llevarían donde la comida. Íbamos para un lado, luego para el otro hasta que me encontré a mi derecha unas lonas y por la parte de atrás se veían los tanques del gas por fuera, parecía que estábamos en las enchiladas de San Agustín o de la Inmaculada en Morelia y dije ¿Estos son Los Pinos?
Di la vuelta para encontrarme con un edecán que me dijo: puede ocupar cualquier mesa menos las numeradas. Camino 10 pasos y me encuentro a la segunda edecán que me dice: puede ocupar la mesa con el número 2. Y dije, por fin qué mesa ocupo la que tiene número o la que no.
Me siento en la mesa dos como me dijo la última edecán, y así cada invitado se va acomodando donde le corresponde. Las mesas están distribuidas debajo de una lona como si fuera una comida campestre en el jardín o cochera de cualquier casa, no como si estuviéramos en Los Pinos. Eso si, las mesas vestidas con copas, platos y todo el instrumental para comer, revisé todo y conté dos cuchillos, algo para mi extraño pues nunca había visto dos cuchillos para cada comensal pensé que era por si había algún ataque. Al ver las copas pensé, aquí nos van a dar el mejor vino tinto o blanco que he probado, “estoy en Los Pinos”. El mesero se acercó y me preguntó ¿Qué quiere tomar? La respuesta obligada es con otra pregunta: ¿Qué tiene de tomar? Supuse que me presentaría una variedad de tintos y blancos pero no, bueno sí, porque me dijo tenemos agua de horchata o agua de jamaica osea blanco y tinto por el color claro. Le dije que me trajera solamente agua.
Reviso el menú que se encontraba en la mesa. Cuatro tiempos: para empezar: salade frisée à la morue sauce romesco con amandes y mango (nomás entendí lo del mango). Luego una sopa de Tortilla (esa si la entendí toda). En seguida poulet aux pruneaux et aux pignons (de esto si no entendí ni jota). Para terminar coupe de glace à une boule, à deux boules, à trois boules... de esto tampoco entendí nada nomás lo de la boules porque me sonaba a bolas. Lo mejor del menú fue la sopa de tortilla. Nada comparado con el cuernito (croissant) que me comí a media carretera.
Me percaté de algo curioso: ninguna mesa puede estar con una silla vacía, así que el personal se encarga de distribuir a los comensales por todas las mesas para que todo parezca que está lleno. Luego la mesa de honor la llenan con cualquier cantidad de personas conocidas y desconocidas ya que habían faltado algunas personalidades. Esto lo hacen para que el Presidente piense que ninguno se ha negado en ir a comer con él. Si supiera.
Bueno la vejiga siempre hace su aparición así que decido ir al baño y me encuentro con el peor de los baños a los que he entrado en mi vida y me pregunto ¿este baño está en la Residencia Oficial de los Pinos? ¡No lo puedo creer!, están mejor los baños de la central camionera de Apatzingán. Cómo es posible que los baños a la mitad de la carretera estén mejor que aquí.
Al Presidente lo tenía exactamente a tres metros y se le veía disperso, consultaba su celular cada tres segundos, solo comió y se despidió. Nos invitó a un recorrido guiado por Los Pinos, claro no con él, se me hacia algo sumamente interesante y al cual accedimos. En el recorrido nos mostraron un pasillo en donde están las representaciones en bronce de todos los presidentes desde Lázaro Cárdenas hasta Fox y además nos dan de cada uno datos como si hubieran sido superhéroes de Marvel y como si nosotros fuéramos turistas extranjeros que no conocemos la historia de nuestro país, y además no podiamos tomar fotos.
Al terminar solo nos dijeron: salgan por esa puerta y ahí pueden tomar las fotos que quieran, pensé, que bueno, por fin vamos a tomar las fotos deseadas. Al salir por la puerta indicada me doy cuenta porque no dijeron lo de las fotografías, pues porque estábamos a media calle fuera de Los Pinos.
Conclusión: Cuando tengas una invitación a comer con el Presidente, mejor invítalo a comer a tu casa.


Las nuevas estilistas.
Hice una cita con mi estilista para las 5:40 pm del día miércoles pasado. En punto de la hora de mi cita ahí estaba listo para mi corte de pelo, pero mi estilista no abrió hasta las 6:00 pm ahora se dan ese lujo.
Me siento en la silla que me dijo y me pregunta: - ¿Cómo va a querer su corte?
- Todo parejo con la maquina y la altura con la del número uno. Tengo muchos años cortándomelo de esa manera.
- Muy bien aquí vamos.
Y comenzó a cortarme el pelo, se me hacia muy raro que no tuviera un espejo enfrente pero no le di importancia, total cuando te cortan el pelo con la máquina y todo parejo no necesitas espejo. Al terminar de cortármelo me dice: - Si quiere pasarse las manos para ver si le quedo bien, y pase mis manos por mi cabeza e inmediatamente noté que no me lo había cortado como yo quería y le dije: - se me hace que quedó diferente ¿puedo verme en un espejo? - Si claro. ¡Oh sorpresa! Oiga señorita no me lo cortó como le dije. ¿Saben que me respondió?
Es que ese corte que le hice le queda mejor… jajajaja Ora resulta…


Después de un tiempo.
Mientras a lo lejos escucho una discusión acalorada en la que ambos creen tener la razón, agacho la cabeza y pienso en lo que uno y otro discuten y llego a la conclusión de que a través del tiempo uno aprende muchas cosas. Hace algunos años le daría la razón a alguno de ellos pero hoy me doy cuenta que después de un tiempo uno aprende la diferencia entre criterio y amplio criterio. Y que una discusión puede llegar tan lejos cuando es inversamente proporcional a la suma de las edades de ambos.
Cumpliré cuarenta y nueve y he aprendido a través de esos años la sutil diferencia entre amar y querer, entre ceder y no hacerlo. He aprendido a aceptar las derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos y los triunfos creo que de la misma manera. Aprendí que el aguacate es la única fruta o verdura que puedo poner en una tortilla y que sabe muy bien. Y aprendes que el abrazo de un hermano es un abrazo sincero y que el destino no es casualidad si no el que cada uno va construyendo. Y después de un tiempo uno aprende que sí es demasiado, hasta el frío de la nieve entumece. Y aprendes limpiar tu propia casa, y uno aprende a ser tolerante, a ser fuerte, aprendes a aguantar y uno aprende y aprende… incluso a cocinar. Y con cada adiós uno aprende. Con el tiempo aprendes que el amor de tus hijos es el más grande amor que has experimentado. Con los años entiendes que poner la pelota en el máximo establecido para el tiro de esquina, no te dará ninguna ventaja. Con el tiempo comprendes que los verdaderos amigos son contados. Aprendes que, el gancho al hígado es letal. Con el tiempo también aprendes que las palabras dichas en un momento de enojo pueden seguir lastimando a quien se las dijiste, durante toda su vida. Con el tiempo aprendes a perdonar, no a disculpar (eso cualquiera lo hace). Con el tiempo aprendes a llorar por los amigos que dejaste ir. Aprendes que competir con un zurdo es como competir con un fantasma. Con el tiempo te das cuenta de que cada momento que vives con alguna persona no se repetirá jamás. Aprendes a doblar la ropa. Aprendes que para tus papás a pesar de que tengas los años que tengas, para ellos tendrás sólo seis. Con el tiempo extrañarás a los que ayer estaban contigo y ahora no lo están. Y aprendes que…
Desafortunadamente, todo esto lo aprendes sólo con el tiempo...
¿Qué has aprendido durante todos estos años que la vida te ha dado? Comenta que no importa que tengas los años que tengas, alguna cosa habrás aprendido durante esos años. Pero una cosa es segura, el mescal de Oponguio seguirá siendo lo mejor de lo mejor hasta que no compre un litrillo de “Las piedras de lumbre” porque la degustación de dos onzas no fue suficiente. ¡Salud!


Botanas.
Un amigo y yo llegamos a un bar medio restaurante. Nos quedamos de ver ahí con otros 4 amigos, entonces necesitábamos una mesa para seis, así que al llegar mi amigo y yo le dijimos a una de las meseras:
- ¿Podemos juntar dos mesas?
- ¡NO!
- Qué si podemos juntar dos mesas, repetí porque pensé que no me había escuchado ya que su respuesta había sido inmediata.
- ¡QUE NOOO! Si se quieren sentar solamente acá.
Era una mesa con seis sillas, el problema era que estaba en la mera puerta. Y hay voy de nuevo al ataque:
- ¿De verdad no nos puede juntar estas dos mesitas?
Se le une otra mesera y las dos al unísono:
- ¡GRRRRRR, QUEEE NOOOOO!
Decidimos sentarnos donde nos había dicho. Luego nos pregunta:
- ¿Quieren botana?
- ¿Perdón?
- Qué si quieren botana
- mmm Quiero una cerveza, ¿de qué cerveza tiene?
- ¿No quieren botana?
- Mejor quiero una cerveza, ¿de que cerveza tiene?
- Ahí dice en la carta, ¿van a querer botana?
- Tráigame una León.
- ¿Van a querer botana?
- ¡Siiiiii! ¡Tráiganosla!
Se va y regresa con las León, y le preguntamos:
- ¿Y la botana?
- ¿Ah si van a querer?
Jajajajaja verídico… En el Yeah, Yeah

Festejando a los festejados.
Desde quince días antes están planeando lo que harán para celebrar dos cumpleaños y un santo. Pasan los días y solo hay rumores del festejo, unos, que si hacen esto, otros, que si hacen lo otro, pero, nada en concreto. Cuando quieres organizar alguna “tertulia” en donde están involucrados veintidós personajes es complicado ponerse de acuerdo.

Planeación: En una comida de viernes por la tarde la pequeña Lulú decide poner las cosas en claro: ¿Qué haremos para festejar a los festejados? Y decide, sin pedir permiso a nadie, quién llevara qué y cuál llevará a quién. Sin votación, sin democracia, sin que los veintidós personajes que irán al festejo tengan la oportunidad de votar y decidir, ella decide todo en absoluto, incluso carga con una hoja en donde trae lo qué a cada uno le tocará llevar, con firmas y todo lo que legalmente la defienda en caso de alguna apelación, las firmas las consiguió a base de tortura y chantaje, trae firmas de personajes importantes que ni siquiera estuvieron en la comida.

Puntualidad: Después de planear la comida, todos están listos. Hora de salida 9:30 am y como buenos “personajes de la puntualidad” cada quien va llegando como le viene en gana, algunos llegan a las 10 otros a las 11 etc, por fin a las 12:30 pm están todos listos para partir tres horas después de lo planeado, “viva México”.

Solidaridad: El contingente de automóviles se dirigen al día de campo (festejo) pero uno de ellos se queda en algún lugar que nadie sabe dónde ni por qué y se pierde en el camino. Todos los demás continúan a su destino. Al llegar, se dan cuenta de que el qué falta es el auto más importante de todos porque es el que trae las cervezas. Así que un grupo de “sicarios” va recuperar las cervezas sin importar el coche y el piloto, al cual abandonan en medio de la nada, eso si, suben a bordo de sus coches todas las cervezas.

Cooperación: Después de que veintidós personajes dijeron que irían a la comida sólo diez están ahí. Como siempre dos se sientan a platicar, “cervecear” y ver como los demás colocan las hamacas, redes de volibol, lonas en el piso, asador, hieleras, etc. ¿qué les pasa? Además dirigen la orquesta como si fueran los festejados, no los volverán a invitar.

Satisfacción: Aún con todas estas controversias, la tarde, la comida, el clima, la bebida, el ambiente, hacen de las suyas para que todos disfruten de una gran comida para festejar a los festejados. La luz del sol va desapareciendo y tienen que abandonar el lugar. Los dos que no cooperaron en montar tampoco cooperan en desmontar. Pero no importa, todos los demás hacen y deshacen para que antes de que el sol desaparezca por completo todo quede como si nada hubiera pasado.

¡¡Felicidades a los festejados!!

El Pasado.
Hoy me repetí una película que se llama Ticking Clock, y cuando terminó recordé otra de nombre The Final Countdown en la que un portaaviones viaja al pasado, con todo esto me doy cuenta de lo complicado que son las paradojas; por ejemplo: En la película El Exterminador en el año 2029, Skynet, es una maquina que odia a los humanos y quiere matarlos, envía al pasado un exterminador para asesinar a Sarah Connor, madre de Jhon Connor; matando a la madre el hijo no pude nacer. La resistencia envía para proteger a Sarah al sargento Riks, el cual se enamora de Sarah y la fecunda. La paradoja es: si Skynet no envía al exterminador, la resistencia no enviaría a Riks, por lo cual Jhon no nacería al no tener padre. Pero la historia se complica con la segunda parte, ya que Jhon y su madre destruyen el proyecto Skynet, por lo cual, si Skynet no existe en el futuro la resistencia no enviaría a Riks y Jhon no nacería, al no nacer, Sarah Connor no tendría conocimiento del proyecto Skynet, Skynet no sería destruido, no enviaría al exterminador a matar a Sarah, y la resistencia a Riks y así "sustantivamente".
Y como dijo el profesor: -¿Alguien tiene alguna duda?
-No, todo está muy claro. Contestan todos los alumnos al unísono.
Es claro que no les quedó claro.
Me encantan las películas en donde los personajes viajan al pasado; es tanta mi emoción que soñé hace poco en que volvía al pasado a mi época de bachiller; pero, creo que el sueño casi (y digo “casi” por lo que más adelante escribo entre paréntesis sobre el cuerpo), resolvió el problema de las paradojas, ya que sucedió algo en el sueño. Yo regresé al pasado a 1980. Y ahí, estaba con mis amigos; platicaba con ellos, y los veía como unos adolecentes, no es posible que digan tantas incoherencias, y yo feliz y contento, con mi cuerpo rejuvenecido y mi mente con todo el conocimiento, aprendizaje del futuro y todas mis experiencias.
De algo que me di cuenta es que no estaba mi otro “yo” junto con mis amigos adolecentes sino que era yo mismo.
Todo este sueño me lleva a una teoría: cuando alguien viaja al pasado no es otro “yo” el que viaja en cuerpo, sino lo que viaja es la mente y el alma, esas son las que viajan al pasado. ¿Qué pasa entonces con el cuerpo? “En eso estoy”; el problema pues, está en regresar al futuro ya que en el pasado no se ha inventado algo para ir al futuro. Achis, escribí “regresar al futuro” ¿cómo regresar al futuro? O sea algo así como caminar p’atrás y avanzar p´adelante ¿o qué? Si mi teoría es cierta entonces queda resuelto el problema de las paradojas. Simplemente la mente y el alma viajan al pasado y se posicionan en la mente y cuerpo del mismo sujeto que viajó. Con esto no hay problema de encontrarse con uno mismo físicamente.
Vamos ahora con las “decisiones” ya que al conocer el futuro puedo modificarlo, lo del cuerpo quedó resuelto. Bien, ahora sabiendo lo que sucederá y que además muchas personas han viajado en mente y alma al pasado, cada una de ellas irá cambiando su futuro como le venga en gana; pero, qué pasa entonces con el futuro que cada una de ellas vivió, que curioso ahora el futuro se vuelve pasado.
¡No pasa nada! ese futuro es realmente el que se irá modificando según las circunstancias de que cada persona que viaja al pasado y así sucesivamente durante la ETERNIDAD.
Esto que estoy escribiendo lo escribo en el año 2044 a mis 79 años… no se angustien, vieran que bonito es el mundo sin agua, eso si el facebook continua después de una demanda por parte del gobierno de que estaban monopolizando las redes sociales ya que compraron Twitter, Hi5, Orkut, Badoo, etc.
Gustoso los veré a mis 79 en el 2013 en mente y alma, y cuando me vean se preguntarán: le preguntamos si viene del futuro o qué… o tal vez digan: Cuenta, cuenta… ¿cómo te fue en el futuro?
Por cierto en el 2029 todavía las máquinas como Skynet no controlan para nada a los humanos.
Los saludo a todos desde el 2044.